Mitología: El juicio de Paris

Salvete! Apareczo hoy por estos lares con la intención de publicar un nuevo post sobre mitología. Los dos anteriores fueron densos y me preocupé de mostraros varias versiones. Sin embargo, hoy os traigo un mito cuya versión es muy homogénea y además, es uno de los primeros mitos que se aprenden después de los dioses olímpicos: El juicio de Paris.

El juicio de Paris, de Rubens
Paris, hijo de los soberanos de Troya, Príamo y Hécuba, fue abandonado de pequeño. Su madre soñó, nada más tenerle, que Troya ardía. Acudió a los oráculos, los cuales le anunciaron que Paris iba a ser la destrucción de Troya. Así pues fue abandonado a su suerte siendo un bebé. Le daban por muerto, pero lo cierto es que una familia de pastores le cuidó y le dio el nombre de Alejandro. Así fue como pasó sus días como pastor. Más adelante retomaría su lugar, como príncipe, en Troya y sería el desencadenante de la guerra de Troya narrada por Homero en la Ilíada

Pero antes de retornar a su vida como príncipe el muchacho tuvo una tarea delegada por el mismo Zeus. Cuando el rey de los dioses organizó un banquete para los recién casados Tetis y Peleo, olvidó invitar a Eris. Esta última era la diosa de la discordia y cuando no fue invitada eso es lo que trajo. Dejó en el banquete una manzana de oro con una inscripción en ella: para la más bella. Fueron tres las diosas que reclamaron esta manzana para sí: Hera, Atenea y Afrodita. Se le pidió a Zeus que tomara la decisión y entregara la manzana a una de las diosas. Pero Zeus sabía que hacerlo implicaría que ganaría enemistades peligrosas, así pues decidió que el mortal Paris, que había pasado la vida en campo alejado de lujos, deliberara por él. 

Hermes fue el que portó la noticia al joven, el cual se encontró con las tres diosas, que se habían bañado en el monte Ida, desnudas ante él. Todas eran bellas a los ojos de Paris, así pues su decisión se basó en el trato que cada una de ellas le ofrecía. Hera le ofreció poder, llegando incluso a querer nombrarle Emperador de Asia, Atenea le ofreció la sabiduría militar en sus guerras, así pues saldría siempre vencedor y Afrodita le ofreció el amor de la mujer más bella del mundo. Paris aceptó el trato de esta última.

Las consecuencias de esto fueron desencadenantes de la Guerra de Troya. La mujer más bella era Helena y estaba casada con Menelao, rey de Esparta. Cuando Paris se llevó consigo a Helena, se desencadenó el problema entre Esparta y Troya. Micenas, gobernada por Agamenón, hermano de Menelao se unió al conflicto. Una vez se desencadenó la guerra los dioses tenían que tomar partido. Así pues tanto Hera como Atenea se enemistaron con Troya por no haber sido elegidas por Paris.

Así pues hemos visto hoy el juicio de Paris y desde luego ya sabéis el porqué de la manzana de la discordia. Es un mito bien conocido, tanto que Rubens lo pintó (tenéis la imagen arriba). Como siempre solo me queda recomendaros páginas dónde encontrar más información: El huevo de chocolate (podéis conocer aquí como recupera su lugar como príncipe), Sobre leyendas y El juicio de Paris

¿Conocíais este mito? ¿Conocéis entera la Guerra de Troya?

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