Reseña: Serendipia, de Carol S Brown

DATOS GENERALES.

Título: Serendipia.
Autora: Carol S Brown.
Categoría: Autoconclusivo.
Precio: 3.99€ (solo formato digital).

SINOPSIS.

La doctora Victoria Allendale es una de las mejores forenses de la ciudad. Así que, cuando un joven aparece asesinado en Trafalgar Square, Scotland Yard no duda en solicitar su ayuda. Lo que en principio parecía un simple robo, pronto se complica al descubrir que el móvil del asesinato está relacionado con una obra de arte que lleva un cuarto de siglo perdida. El inspector Stone, encargado del caso, se verá obligado a incluir en la investigación a su hermano Oliver, un famoso catedrático en Historia del Arte, al que no ve desde hace quince años. Día a día, Oliver tratará de ignorar la fuerte atracción que siente por Victoria y de recuperar la relación que tenía con su hermano, sabiendo que el secreto que lleva años guardando podría separarlos todavía más.

OPINIÓN PERSONAL.

(sin spoilers).

Entre mis últimas lecturas se encuentra Serendipia, de Carol S Brown; y es precisamente sobre este libro de lo que quiero hablaros hoy. Serendipia es una novela de misterio y romance que, a pesar de sus buenas críticas, no ha acabado de convencerme. De hecho, ha sido una lectura un poco decepcionante y me temo que no he sabido disfrutarla. Como quiero daros una visión de la novela que no sea solo la crítica de lo que no me ha gustado, he decidido dividir esta reseña en tres ejes: género, narración y personajes. Así que si me permitís, vamos al meollo de la cuestión.

Género. Esta novela se centra en dos cosas: el robo de un cuadro de Rembrandt y la muerte de un joven; y la relación de Victoria, forense de Scotland Yard y Oliver, historiador del arte. Y he de decir que hasta ahí hay un buen trabajo. Estos dos géneros se han combinado en la historia de manera que, como se promete, no se eclipsan entre sí. De hecho, he de admitir que en la trama de misterio está todo montado de manera que parece bastante gráfico como en las series policíacas. Los piques entre policías, los departamentos policiales queriendo su parte del caso... Hasta ahí no entro en conflicto con esta historia.

Sin embargo, sobre la narración hay varios puntos que no me gustaron. La historia recae, principalmente, en tres voces: Victoria, Oliver y Jay. Este último es el inspector a cargo de descubrir quién es el asesino y también el hermano de Oliver. Estos tres son los que nos cuentan en primera persona cómo se desarrolla el caso policial y el romance. Y mi principal problema, sobre todo al empezar la lectura, fue que me parecía forzada la narración. Me explico. La diferencia entre la primera persona y la tercera no es solo el cambio de la persona en los tiempos verbales. También supone un tipo de descripciones y un tipo de oraciones. A mí me daba la sensación que estaba narrado de una forma poco natural para una primera persona. Demasiados nexos poco usuales o frases largas y con tiempos verbales complejos... Me daba la sensación que nosotros no vemos ni pensamos de esa manera, que le faltaba en alguna ocasión soltarse más, ser un lenguaje más cotidiano. Y no lo digo por el argot policial, porque eso me parece lo más normal. Por otro lado, otra de las cosas que no dejaba de sacarme de la historia y a la que sí que le doy mucho peso han sido las faltas de ortografía y las erratas. Como siempre digo, no me importa que haya una o dos. Considero que eso es muy normal. Pero es que estaba plagado y eran errores muy fáciles de evitar; entre ellos estaba la falta de acentuación del pronombre él o de la tercera persona del singular del presente del verbo estar. También me encontré algún que otro verbo acentuado o sin acentuar. Las erratas fueron menos, pero también estaban ahí y cuando ya llevaba diez faltas seguidas ya me empezaba a mosquear. Quiero decir, ¿no se supone que esto pasa por correctores? Son errores muy fáciles de evitar y eso sin duda alguna influyó en mi percepción de la novela.

Sin extenderme más en el anterior punto, pues considero que el mensaje ya está enviado, quiero pasar a los personajes. Como he dicho antes, los tres más importantes son Victoria, Oliver y Jayden. Y si bien Victoria y Oliver han pasado sin pena ni gloria (simplemente han estado bien), Jayden ha sido todo lo contrario. Y me temo que no para lo bueno. Me ha parecido un claro ejemplo de masculinidad tóxica. Es un personaje muy irascible, dado a los gritos y a las malas formas y a creerse moralmente superior a los demás. No me ha gustado ni un pelo, la verdad. Y menos cuando me he encontrado que su compañera de trabajo estaba completamente supeditada a su personaje. Desde el punto de vista del chico te cuenta que son un equipo increíble porque ella sabe cómo calmarle y cómo hablarle y cómo parar su agresividad y su enfado. Lo siento, pero por ahí ya no pasé. Ese fue el punto final para que decidiera que la novela no estaba hecha para mí. Quiero decir, ¿no es responsabilidad suya saber controlar y modular sus emociones?

Con esto creo que me he explicado ya bastante. Lo cierto es que espero haber sido lo más respetuosa posible, ya sabéis que se me da fatal hablar de un libro que no me ha gustado porque no quiero influenciar a nadie. Sin embargo, pienso que he dejado bastante claro que esto es una opinión personal y que si tenéis gustos similares a los míos pues ya sabéis qué podéis percibir. Por otro lado, si lo que os he contado os puede disgustar, pero si aun así pensáis que es una historia para vosotres, adelante. Y si os ha gustado, ¡por mí genial!

En definitiva, ha sido una historia que no he disfrutado y que me ha cabreado especialmente la falta de revisión en errores ortográficos y erratas que son fácilmente detectables. Además, por supuesto, de mi odio profundo hacia Jayden.

Para quienes habéis leído el libro, aquí tengo la zona spoiler donde quiero comentar un par de puntos sin preocuparme de los spoilers. Así que allá voy.

I. Mi primer punto es el trato que se le da a Oliver durante toda la novela. Creo que se le achaca el peso de toda la situación y que su entorno se encarga de hacerle creer mala persona por tomar la decisión de marcharse. No olvidemos que las circunstancias que le rodeaban no eran muy buenas y que para estas cosas no hay una solución perfecta. No existen las soluciones perfectas. Y creo que Jayden le juzga pensando que como hermano mayor tenía que ser perfecto. No es justo que cargue sobre sus hombros esa imagen de perfección. Y después está ese adjetivo con el que define a su hermano a menudo: cobarde. Existen personas cobardes y también existen personas que piensan que cualquier opción fuera de la violencia es ser cobarde. Jayden me parece uno de esos últimos y por eso me molesta mucho ese apelativo; porque creo que lo lanza desde su visión de cómo debe ser y cómo debe comportarse un hombre.

II. El segundo complemente a la reseña, especialmente a lo dicho sobre Jayden. He buscado los párrafos que desde mi punto de vista ilustran a la perfección lo que intento transmitir sobre Jayden. Y son dos las cosas que quiero que veáis: Jayden situándose en el centro del mundo y cuando algo no le complace torna sus acciones a un victimismo insano (de ese que parece que tus actos no tienen consecuencias y haces que los de los demás sí); y después Jayden alabando que su compañera le ayude a calmarse. Que no se me malinterprete, por favor. No estoy diciendo que esté mal ayudar a alguien que tiene un momento de nervios o algo peor, ansiedad. Estoy diciendo que conforme se plantea a lo largo de la novela, parece que Emily tenga como obligación tranquilizarle y ayudar a que el ambiente sea como a él le gusta. Y me temo que eso es peligroso. Porque todos tenemos que aprender a modular nuestras emociones y si él no sabe, es mejor que acuda a un psicólogo. Y deje a los demás en paz.

"¿Es que nadie se daba cuenta de que él era el máximo afectado?".

"Emily me ayudó mucho a calmarme y poner las cosas en perspectiva. Terminé contándole todo lo que había pensado y ella me escuchó sin interrumpirme, analizándolo todo desde la fría objetividad. Me sorprendió que estuviese de acuerdo con Victoria y, por un momento, me sentí indignado porque parecía que habían conspirado contra mí".

"Ha pasado mucho tiempo desde ese día, pero Emily es la mejor compañera que Hudson podría haberme adjudicado nunca. Se adaptó a mí de inmediato y consiguió mantener mi mal humor a raya, cosa que muy pocas personas consiguen".

Con esto ahora sí, me despido. ¡Os leo y respondo a todes abajo!